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Durante la vida profesional siempre nos vamos a encontrar con situaciones retadoras y difíciles que pondrán a prueba nuestra paciencia y perseverancia, así como el amor por la carrera.
El superar situaciones adversas dependerá de cómo usted reaccione en estos momentos y la respuesta inmediata que dé durante las circunstancias que se presenten.
Para enfrentar los malos tiempos es necesario asumir que no todo es lindo y bueno en el trabajo, también se pueden experimentar tiempos difíciles por diversas razones.
Cuando se presentan dificultades laborales lo primero que nos puede venir a la cabeza es renunciar, pero esto podría ser la salida más facilista al problema y no siempre la más indicada, como dice el experto, Jayne Mattson, Vicepresidente Senior, en Keystone Associates, primero es necesario “quemar otros cartuchos”, antes de lanzar la toalla.
Aquí te presentamos cinco razones que pueden no ser las mejores a la hora de decidir dejar un trabajo y que pueden ayudarte a tomar buenas decisiones.
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- Mejor paga. Es cierto que ésta es una de las principales razones por las que los trabajadores deciden cambiar de trabajo, pero no debe ser la única y la principal. Es necesario ir más allá y pensar que cuando se ofrece más paga también se incluye más responsabilidad y más trabajo.
- Odiar al jefe. Si bien es cierto que es bastante incómodo trabajar con alguien que no nos agrada, esto se puede manejar. Generalmente, las personas odian las confrontaciones, pero los superiores también necesitan de retroalimentación porque, por más malgeniados que sean, casi siempre se está dispuesto a escuchar.
Antes de decidir renunciar hable directamente y en buenos términos con su jefe, comente lo que no le agrada y cómo se siente al respecto.
- Tener mal día o mala semana. Todos podemos tener un mal día y hasta una mala semana, pero esto no significa que debas tirar todo por la ventana. Cometer un error o ser culpado por algo que no se hizo no tiene porque significar dejar un trabajo. Lo mejor es que deje pasar el tiempo para que las aguas se calmen.
- Sentirse sobrecargado. Para algunas personas, la sobrecarga de trabajo puede tener un impacto negativo sobre la vida diaria y la salud, pero ¿está realmente sobrecargado de trabajo? Para saber esto primero evalúe la situación y analice si sólo se trata de una temporada fuerte o una circunstancia temporal.
- Sentirse mal con los compañeros. Muchas veces estamos en un trabajo donde no nos llevamos bien con ninguno de nuestros compañeros, pero antes de culpar a todos los que le rodean, analice bien si es un problema de los demás o de usted, una forma de averiguar esto es indagar en el medio ambiente, preguntar a otros compañeros cómo se sienten en el trabajo, ser más observador.
