Desde niña fui una persona bastante robusta. Después de mis veintiséis años decidí ponerme a dieta para tratar de sentirme mejor con mi cuerpo y ganar confianza. De hecho, logré bajar mucho de peso, pero estaba muy flácida y a pesar de que logré bajar casi 25 kilos en un año, mi barriga todavía sobrevivía.
Lamentablemente, soy de piel muy poco elástica y con el adelgazamiento lo que obtuve fue mucha flacidez en mi área abdominal. Decidí entrar a un gimnasio para hacer el intento de deshacerme de esa insufrible barriga que no me dejaba exhibir mi nuevo cuerpo esbelto.
Intenté durante muchos meses y de verdad que no vi ningún cambio favorable del que pudiera sentirme orgullosa ni cómoda con mi cuerpo. A ese punto me planteé la idea de someterme a una cirugía con la cual pudiera acabar sin tanto esfuerzo con ese detalle físico que realmente me perturbaba.
Por desgracia, no soy una persona apta para someterme a cirugías, a menos que se trate de una de la cual dependa mi vida. Como este no era el caso, decidí olvidarme del asunto, sin embargo, mi descontento con mi cuerpo seguía intacto. Usé fajas, me apliqué la técnica del yeso, y aunque vi ciertos cambios en mí, no logré deshacerme del problema definitivamente.
Un día, buscando recetas y métodos naturales por internet con los que me pudiera ayudar para bajar la panza, me encontré por casualidad con Abdominales en 7 días, un método de ejercicios que hizo que lo que jamás pasaría con mi cuerpo, hoy se ha convertido en una realidad.
Lo que más me gusta de este régimen de ejercicios y técnicas para ponerme en forma, es que no demanda de muchas horas de entrenamiento físico, sino que con solo pocos minutos al día puedo cambiar la apariencia de mi cuerpo, especialmente de mi abdomen.
Con Abdominales en 7 días bajé 2 tallas de pantalón en solo 4 semanas ¡Una maravilla! De verdad me costaba trabajo creer que eso sería posible en mí, pero cada vez que salía, desde el tercer día aproximadamente de haber empezado el método, la gente comenzaba a notar mi cambio. Poco a poco, yo también me di cuenta cuando la ropa comenzaba a quedarme holgada. Comprendí que sí funciona.
Y tal como lo dice su nombre, en 7 días ya mi panza era inexistente y comenzaron a notarse rasgos de tonificación en esa área de mi cuerpo. Finalmente, puedo lucir trajes de baño de dos piezas, usar un vestido ceñido a mi cuerpo y exhibir mi ombligo sin temor a verme fea o ridícula. ¡Lo recomiendo!
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