Probablemente, hayas pensado en qué hacer para evitar los trastornos alimentarios. Pues, estás consciente que lo más importante al momento de mantener a raya estas enfermedades, es prevenir y que esta prevención se puede dar utilizando distintos mecanismos: la casa y el colegio son un ejemplo de ellos.
Los centros educativos son una excelente fuente de información.
Estos son muy importantes tanto para los padres como para los estudiantes, ya que a las escuelas asisten personas capacitadas a impartir charlas y conferencias que tienen como principal objetivo brindar a las jóvenes estrategias con la finalidad de evitar que estos terminen con algún trastorno de la alimentación. De igual manera, sirve para que tanto maestros como alumnado en general esté capacitado para detectar cualquier conducta relacionada con un trastorno de la alimentación y así brindarle al joven la ayuda necesaria.
La casa es fundamental.
Es importante que padres e hijos mantengan una buena comunicación. Entre ambos se debe promover el diálogo, pues este es fundamental para evitar la enfermedad. En todo caso, es importante que, si un miembro del núcleo familiar ve alguna conducta alimentaria sospechosa, le preste atención, le haga seguimiento y busque la ayuda de un especialista.
Pero ¿Cuáles son los síntomas de un trastorno alimenticio?
- La persona afectada siempre evita comer con sus familiares.
- El afectado está pendiente de las calorías y suelen rechazar aquellos alimentos que tienen una carga calórica fuerte.
- Evita comer preparaciones que contengan mucha grasas o salsas.
- Come raciones muy pequeñas.
- Bebe agua en gran cantidad, antes o durante las comidas.
- Después de comer inmediatamente va al baño.
- Consume alimentos light o bajos en azúcar.
- Se preocupa por el contenido de los alimentos y la manera de prepararlos.
- Solo piensa en bajar de peso, por ello constantemente realiza fuertes rutinas de ejercicio físico.
Es fundamental brindar a las personas con trastornos de la alimentación la ayuda necesaria y a tiempo, pues, de otro modo, la salud se puede ver seriamente afectada. Además, una vez que se tiene un trastorno de la alimentación, recuperarse es cuestión de mucho tiempo.
En todo caso, es probable que sean los familiares los primeros en darse cuenta de que algo no está bien. Sin embargo, son los médicos los únicos capacitados para dar un tratamiento oportuno. Por ello, ante un caso de anorexia o bulimia, se recomienda buscar ayuda profesional. De igual modo, es importante crear en el afectado la conciencia por la enfermedad. El paciente debe saber que el proceso es largo, pero que sí se puede superar la enfermedad si pone de su parte.
Fuente: http://www.bbc.com