Durante mi juventud y hasta mis 43 años, tuve una vida sexual plena, en el sentido de que podía hacer que una mujer disfrutara gracias a mi virilidad y a mi perfecto estado de salud para mantener erecciones por el tiempo que normalmente debe durar una erección.
El problema empezó justo cuando cumplí 44 años. Sucedió que por alguna causa mis erecciones no eran tan duraderas como lo eran antes. Realmente esa situación fue llenándome de dudas e inseguridades. Mi anterior pareja, sencillamente prefirió que nos separáramos porque yo estaba renuente a ir a un médico. Me atormentaba la idea de tener algo malo, simplemente no era capaz de soportarlo. Pero su manera más sencilla de no batallar conmigo fue dejándome.
Luego que conocí a Lucía, comenzamos a tener una buena relación. Por temor a que me fuera a pasar exactamente lo mismo que con mi novia anterior, preferí recurrir la viagra. Poco a poco la relación fue tornándose más y más sólida, así que consideré dejar de tomar la pastilla azul para ver si podía mantener mi erección sin ayuda de fármaco. Al principio todo bien pero luego el encanto se fue.
Definitivamente, se había convertido en un imposible mantener una erección por más de 2 minutos. Era una pesadilla. Por supuesto que lo hablé con Lucía, ella me entendió y me aconsejó ir al médico. Le hice caso y todo salió bien, sencillamente no tenía nada en mi cuerpo, ni problemas con mi próstata, ni nada parecido. El doctor me prescribió la dosis de viagra justa para mí, y aunque le hice caso, no me parecía justo que mi vida sexual dependiera de una pastilla para poder servir.
Busqué todas las soluciones posibles, como por ejemplo la alimentación, hacer ejercicio, dormir un poco más, todas esas cosas las fui haciendo parte de mis hábitos diarios, no obstante, seguía sin ver resultados positivos en mis erecciones; por el contrario, sentía que cada vez duraban menos, cuando no tomaba la pastilla, obligándome a tomarla irremediablemente.
Luego de tantos intentos naturales y de recurrir a la viagra, no me quedé con la información que había recibido de mi médico, por lo que busqué mucho por internet y conocí Sistema Libertad, un producto diseñado específicamente para solucionar la disfunción eréctil.
Gracias a este método que es totalmente natural, libre de químicos y de efectos colaterales para el organismo, logré tener erecciones por más tiempo y prescindí de la viagra para siempre. Ahora puedo mantener una erección todo lo que antes solía mantener y me siento seguro y feliz con la vida sexual que llevo.
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